MILAN FASHION WEEK SPRING/SUMMER 2025.

 

La última edición de Milan Fashion Week tuvo lugar del 17 al 23 de septiembre de 2024. Este evento, centrado en las colecciones de moda femenina para la primavera-verano 2025, contó con la participación de 138 marcas. De estas, 54 presentaron sus colecciones mediante desfiles en pasarela, mientras que otras 79 optaron por formatos alternativos más exclusivos. Además, cinco marcas se inclinaron por presentaciones digitales para clausurar el evento.

 

La asistencia incluyó tanto profesionales del sector como público general, gracias a iniciativas como el “Fashion Hub” en el Palazzo Giureconsulti, donde se realizaron actividades abiertas, y el desfile de Diesel, que ofreció acceso mediante registro previo.

 

Celebrando su centenario, Fendi presentó una colección inspirada en la década de 1920, una época crucial para la marca y el Art Déco. La propuesta combinó siluetas modernas con elementos clásicos, como vestidos de estilo flapper y abrigos de gamuza y piel. Los materiales destacaron por su ligereza y fluidez, incluso en texturas más densas. También reapareció la icónica Mamma Baguette, rediseñada con proporciones más amplias en honor a Adele Fendi. 

 

Twinset apostó por la sensualidad y la versatilidad femenina. La colección combinó piezas vaporosas con detalles románticos, como transparencias y bordados florales, y siluetas más estructuradas para looks urbanos. Los tonos predominantes fueron los neutros, con toques de color pastel y metálicos, logrando una estética delicada y funcional a la vez.

 

Entre el calendario de desfiles de esta edición destacaron Prada, Laura Biagiotti, Phan Dang Hoang, Ferragamo, Roberto Cavalli, Donatella Versacce y Gucci por estar llenos de homenajes, innovaciones y tendencias que definirán la próxima temporada.

 

La diseñadora Donatella Versacce reimaginó los icónicos vestidos de malla metálica con impresión 3D, mostrando cómo la innovación y la tradición pueden ir de la mano. Y por su parte, Diesel nos impactó con la singularidad de creación de Glenn Martens con un escenario de 14,800 kg de denim reciclado. La colección apostó por diseños innovadores y sostenibles, resaltando el compromiso de la marca con la circularidad.

 

Prada y Raf Simons; La dupla creativa reafirmó su posición como referente al destacar los leggings como prenda clave, junto a looks con mezcla de colores, texturas y accesorios. También brillaron los zapatos, desde mocasines hasta botas, que se convirtieron en los favoritos del público.

 

Ferragamo y el balletcore de Maximilian Davis presentó una colección que unió elegancia y comodidad, inspirada en la danza. Vestidos bordados y tejidos como cachemir y algodón reflejaron movimiento y glamour.

 

Una vez más, Milán confirmó su estatus como epicentro de la moda, marcando un equilibrio entre el respeto por el legado del pasado y la apuesta por el futuro.

 

Cristina Cortázar.