Si alguien me hubiera dicho hace unos años que volvería a calzarme unos zuecos, probablemente me habría reído. Y sin embargo, aquí estamos; los zuecos, ese calzado que muchas ya utilizamos en nuestra adolescencia (yo incluida), han regresado con fuerza desde el año pasado y, lejos de quedarse en un capricho estacional, se han consolidado como una de las tendencias más top, incluso en los meses más fríos del invierno.
Lo que comenzó como un tímido retorno de lo retro se ha transformado en un auténtico revival con nombre propio. Las pasarelas los han abrazado, las prescriptoras de estilo los han incluido en sus looks diarios y, lo más interesante: han dejado de ser exclusivos del verano o del entretiempo. Hoy vemos zuecos forrados con borrego, versiones chunky y modelos más sofisticados en piel que encajan perfectamente en estilismos de otoño-invierno, combinados con calcetines de canalé, pantalones amplios o incluso faldas midi de lana.
Lo que me fascina de esta tendencia es cómo una pieza con tanta historia se ha reinventado para encajar en la estética contemporánea. Lejos quedaron los días en los que los zuecos se asociaban únicamente con looks hippies o campestres. Ahora se han vuelto versátiles, urbanos y hasta elegantes. La clave está en saber combinarlos: piensa en mezclas inesperadas como unos zuecos de madera con un abrigo de corte masculino o con un total look de punto. El contraste funciona y eleva el conjunto.
Y sí, admito que me emociona ver cómo algo tan personal para muchas de nosotras (porque al final la moda también es nostalgia) regresa para formar parte de nuevas versiones de nosotras mismas. Desde mi experiencia como estilista, siempre he creído en rescatar y reinterpretar piezas con alma, y los zuecos son el ejemplo perfecto de cómo lo retro puede ser rabiosamente actual.
¿Y tú? ¿Te atreves con el regreso de los zuecos?
Cuéntame si ya los has incorporado a tus looks o si estás pensando en darles una segunda oportunidad a aquellos estilismos adolescentes… Te leo y te asesoro encantada si necesitas ideas para combinarlos!
Besitosssss.
Cristina Cortázar.